lunes, 31 de marzo de 2014

El agua que te lleva.

Miras correr las aguas
corriente abajo,
ves como pasa la vida
en sus trabajos.
El agua te va acabando
con cada lágrima
con cada gota perdida.

Miras correr las aguas
corriente abajo
atrás quedaron las fuentes
los arroyos, los torrentes
y en este correr penúltimo
ves como el agua te acaba
te lleva sin que tu puedas
respirar.

Miras correr el agua
y juntas tu llanto
a su corriente viva 
por si te devuelve
alguna sonrisa
que se olvidó curso arriba.

Nicolás Vaquero Martín.

Porque lloraban mis ojos


Y si el cielo estaba rojo
porque lloraban mis ojos
y las cálidas lágrimas
resbalaban perdidas,

¿cómo iba a contártelo?

Y si el cielo estaba rojo
porque lloraban mis ojos
tristes de ver dolores
rompiendo los corazones

¿por qué no iba a explicártelo?

Para que tú me comprendas:
el cielo estaba rojo
porque lloraban mis ojos.

Nicolás Vaquero Martín.

sábado, 29 de marzo de 2014

El eco de tu voz

Se extingue el eco de tu voz en el tiempo,
un lejano susurro son tus gritos de ahora,
mientras una lágrima se desprende frágil
del hierro tenso de tu soledad eterna.

Qué ha sido de tus palabras mágicas
que alcanzaban corazones tiernos;
qué fue de esas sílabas en caricias
fundidas con amor en los encuentros.

Se apaga el rastro de tu luz en los caminos
se pierde el aroma acogedor y fresco
de los sentidos versos.

Al fin ¿qué queda? ¿un suspiro de viento?
¿una lágrima suspendida en el alambre?
un leve lejano y pálido recuerdo.

Nicolás Vaquero Martín.

Busca tu sol

Tiendo al cielo
mis brazos en flor.

Conozco mis límites
y hundo muy dentro del suelo
mis raíces.

Mi libertad es absoluta
cuando mi belleza brota
y da sentido a mis ramas
y pone música a mi alma.

Parezco preso en la tierra,
pero ella me da la vida,
que alimenta el sol.


Busca tu tierra, busca tu sol
da sentido a tu alma
pon música a tu corazón.

Nicolás Vaquero Martín.