martes, 1 de abril de 2014

Se hace el frío.

Se hace el frío, la oscuridad, la noche.
La lluvia golpea el rostro cansado,
se mezcla con lágrimas de soledad
mientras se desliza suavemente
acariciando la piel.

Se hace la eternidad del alma
nace la flor marchita de la desesperanza.
Mientras una mano tendida
aprieta con fuerza, para salvarla.

¿Habrá una mano amiga cuando me vaya?
¿Habré tendido mi mano con generosa calma?


nicolás vaquero martín.

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